De un salto en tu sentido
Saltar y quedar debajo del cielo,
ese mismo cielo, el que no conocemos.
El cielo tuyo solo y a veces mio contigo.
Sacar la historia de las prendas sucias
sacudirlas contra el tiempo
tal si el mismo tono oscuro, ese mismo, ése.
Del contraste de tu rostro lleno.
Ese aval de Dios que es nocturno y dos lunas.
Noche tan de noche
Y puede que sin saberlo
esté presente en otros yo mismo.
Pues el que acaricia el campo
no es sólo el viento, también la cordillera, la rampa de humedad.
Árboles del patio ajeno también.
Esa parte del todo convocada a la suerte,
se irá también el nombre que olvidarás pronto.
Te lloveré hoy mismo por madrugada.
Esa parte mía que sólo nunca te amarre en historias.
.
ese mismo cielo, el que no conocemos.
El cielo tuyo solo y a veces mio contigo.
Sacar la historia de las prendas sucias
sacudirlas contra el tiempo
tal si el mismo tono oscuro, ese mismo, ése.
Del contraste de tu rostro lleno.
Ese aval de Dios que es nocturno y dos lunas.
Noche tan de noche
Y puede que sin saberlo
esté presente en otros yo mismo.
Pues el que acaricia el campo
no es sólo el viento, también la cordillera, la rampa de humedad.
Árboles del patio ajeno también.
Esa parte del todo convocada a la suerte,
se irá también el nombre que olvidarás pronto.
Te lloveré hoy mismo por madrugada.
Esa parte mía que sólo nunca te amarre en historias.
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