lunes, enero 26, 2009

Revuelta

Los retornos

.

(Aute - Toro)


.





Los perdidos y las barcas,

las quillas reclamando arenas de arar por mar y sal de amar sin dar.

De esa cualidad infantil que es entregar la vida en ojo que brilla si hay gesto nuevo,

una brisa que levante el vello

o cuando ya somos má viejos, una imagen que nos torne cándidos.

Aunque sea para retomar el revolver letras

engañadas con cuentos de ser mayor y otros muertos.

Ergirse como si nada y leer libros donde se habla de calor

y una soledad que no existe, de mujeres como flores

y esos recursos que vienen de adolescente para lograr encuentros

en medio de las noches nunca debidamente conjugadas.

Despiertas y parece que nada se hubiese ido,

y ya no te encuentras, en tu misma piel las distancias tienen otra métrica,

parafasias de un lenguaje que se declamaba por el cuerpo contrario;

ese que era una misma fuente para otros cursos

y cada vez más aguas cosechadas sin mar ni lluvia.

De ese otoñal légamo que curtiste sano y de tan padre que te sentías

al saberlo desconocido y poderoso

un abrazo terrible,

menos cauto que tu soledad concurrida.

Esos años que han pasado tiemblan por su historia,

quieren que seas de ellos nuevamente,

tal como la corriente reclama a su ahogado,

tal como la noche me vuelve a reclamar

y e tiempo a mi historia

y mi historia

a tu

c

u

r

s

o

.

..

...

..

.

.